Inteligencia musical: qué es, cómo detectarla y qué hacer para desarrollarla

¿Sabías que la música es una herramienta terapéutica utilizada para tratar diferentes trastornos? De hecho, la musicoterapia está indicada en algunos trastornos, como en el autismo, el TDAH o pacientes con demencia, ya que produce beneficios en el sistema sensorial, cognitivo y motor.

En esta línea, existe la teoría del efecto Mozart que sostiene que la música de este brillante compositor –y de la música clásica en general– tiene efectos beneficiosos para el desarrollo cognitivo de los niños y también de los adultos.

La relevancia de la música en nuestra sociedad es un hecho ineludible que ha traspasado fronteras, culturas y siglos de historia, hasta el punto de que se ha acuñado el término de inteligencia musical como una de las principales aptitudes para crear, detectar y  valorar este arte. ¿Sabes si tienes inteligencia musical? En este artículo te explicamos en qué consiste, cómo detectarla y cómo puedes desarrollarla. 

Qué es la inteligencia musical

La inteligencia musical es una de las ocho inteligencias que se identifican en el modelo de las inteligencias múltiples. Su autor, el psicólogo Howard Gardner establece una serie de habilidades cognitivas que forman la capacidad intelectual del ser humano.  

Las ocho categorías que componen la teoría de las inteligencias múltiples son la inteligencia lógico-matemática, lingüística, espacial, musical, kinestésico-corporal, intrapersonal, interpersonal y naturalista. Sin jerarquía entre ellas, todas se posicionan al mismo nivel de importancia y están de una u otra manera relacionadas. De este modo, la inteligencia musical está estrechamente ligada a la lingüística o a la lógico-matemática.

Para Gardner, la inteligencia musical “es la facultad de apreciar, discriminar, transformar y expresar las formas musicales, además de la sensibilidad al ritmo, el tono y el timbre”. Es decir, las personas con esta habilidad son capaces de procesar la información musical, detectar los matices melódicos y la armonía con mayor precisión. Asimismo, pueden expresarse a través de la música, componer, distinguir de manera más fácil los instrumentos o seguir diferentes ritmos.

Personajes famosos con inteligencia musical

Algunos de los mejores músicos de la historia tenían algo en común: una gran inteligencia musical y el oído perfecto o absoluto. Esta habilidad, que solo posee 1 de cada 1.000 personas, permite detectar de manera aislada la nota de cualquier instrumento. Sin duda, se trata de una ventaja que supieron aprovechar algunos de los artistas y compositores que han marcado la historia de la música. Veamos algunos ejemplos:

• Mozart: con más de 600 obras, este virtuoso de la música clásica es uno de los grandes genios de todos los tiempos. Su prodigiosa capacidad le permitía identificar todas las notas de cualquier instrumento y le llevó a tocar el clavicordio con tan solo cuatro años o componer sus primeras obras a los 14.
• Ella Fitzgerald: la reina del jazz era capaz de improvisar de una manera incomparable. Sin ir más lejos, sus músicos utilizaban su voz para afinar los instrumentos. Su oído extraordinario y su talento la llevaron a estar 60 años sobre los escenarios.
• Frank Sinatra: una de las figuras icónicas del siglo XX, este cantante y actor vendió más de 250 millones de álbumes a lo largo de su carrera. Su oído absoluto le permitía cantar al mismo tiempo con diferentes tonos. No en vano se le conoce como “La voz”.
• Jimmy Hendrix: “cuando él empezaba a tocar, las cosas cambiaban: los colores cambiaban, todo cambiaba...”, así lo recuerda Pete Ownshend de The Who. En efecto, este guitarrista, que marcó un hito, no solo era capaz de detectar y reproducir cualquier nota, sino que también emocionaba a todo el que lo escuchaba.

¿Cómo desarrollar la inteligencia musical?

La inteligencia musical aparece en las fases iniciales del desarrollo en la niñez. Si bien hay quienes nacen con una mayor sensibilidad musical, como muchas otras habilidades, se puede fomentar y trabajar. 

Para ello, el contacto directo con la música, en cualquiera de sus expresiones, es fundamental, pero no es la única manera de potenciar esta capacidad. Existen infinidad de opciones para acercar la música a los niños –y a los adultos– y así desarrollar su inteligencia musical. Algunas de ellas son asistir a conciertos para oír música en directo, aprender a tocar un instrumento o pararse a escuchar música de manera consciente.

Por otro lado, y vinculando esta inteligencia con otras aptitudes, como la comunicación o la lingüística, aprender un idioma, leer poesía o prestar atención a los sonidos que nos rodean, permiten de igual manera fomentar la sensibilidad musical. 

En este sentido, para conseguir una vida plena y alineada con nuestros objetivos laborales y personales, el desarrollo y el aprendizaje de competencias transversales debe convertirse en una constante con el fin de hacer crecer nuestra “caja de herramientas”, las cuales permiten a un profesional afrontar cualquier situación.

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