B-learning: ¿Qué es y en qué consiste?

17/08/2021 | Santander Universidades

La pandemia provocada por la covid-19 ha afectado profundamente a la educación en todo el mundo. La necesidad repentina de buscar formas de reducir la concentración de alumnos por aula y las restricciones impuestas por los distintos niveles de cuarentena colocaron a la formación virtual en el centro del debate sobre la enseñanza. 

A pesar de las dificultades, los centros educativos tuvieron que adaptarse con rapidez e implantar nuevos modelos de educación. Sin embargo, la vuelta a las aulas no ha obligado a abandonar por completo estas nuevas metodologías y muchos centros conservan modelos de b-learning, también conocido como blended learning o aprendizaje semipresencial.

Se trata de un enfoque mixto de la educación que combina facetas de la formación remota y presencial. Hay varios modelos de b-learning, pero todos ellos tienen en común que emplean recursos presenciales al mismo tiempo que materiales online. Lo cierto es que, con el gran avance de las telecomunicaciones, se han abierto nuevas posibilidades para el b-learning, ya que se han implementado modelos mixtos en todo tipo de aulas, desde escuelas hasta universidades, y se han encontrado nuevas vías para lograr una educación más accesible y completa.

¿Cuáles son los beneficios del b-learning?

A medida que pasan los años, no solo se desarrollan nuevas técnicas y metodologías del b-learning, sino también sus posibilidades y beneficios. Un enfoque que, en sus inicios, solo buscaba reducir la carga de trabajo del profesorado, ha ido avanzando hasta abarcar campos tan diferentes como la sostenibilidad y la accesibilidad. De este modo, ¿qué beneficios presenta este nuevo enfoque?

Educación

El b-learning aporta al proceso formativo un auténtico cambio de paradigma, cuyo beneficio más inmediato es la calidad y la disponibilidad de la formación. Este enfoque mixto se centra en el elemento más importante de la educación: el alumnado. 

El blended learning cambia las horas presenciales de explicación teórica por un aprendizaje más independiente, pero con el tutelaje y apoyo de profesionales de la enseñanza. En consecuencia, fomenta el desarrollo de la capacidad de autogestionarse el tiempo, una habilidad muy demandada en  el ámbito laboral actual, y pone en práctica la máxima de que el aprendizaje se acelera enormemente cuando lo aprendido se emplea para resolver problemas o realizar tareas prácticas. 

b-learning

Accesibilidad

Otro de los grandes beneficios del modelo semipresencial es la posibilidad de extender la formación a un mayor número de personas, ya que tiene el potencial de reducir costes o la capacidad de hacer llegar recursos formativos a personas con dificultades de movilidad. Por un lado, permite enseñar a la vez a un número más amplio de personas  que la educación tradicional. Por tanto, esto puede contribuir a ayudar a reducir los costes y a hacer accesible una formación de calidad  a prácticamente cualquier grupo socioeconómico. 

Por otro lado, ofrece una gran flexibilidad, lo que facilita la compaginación de los estudios con el trabajo, la vida familiar u otras responsabilidades. Asimismo, en el caso de personas con dificultades para desplazarse hasta el centro educativo, el aprendizaje semipresencial también reduce esta carga. De esta forma, se puede facilitar la formación para personas de movilidad reducida y habitantes de zonas apartadas o menos conectadas al reducir la necesidad de trasladarse.

Medio ambiente

Durante la pandemia por la covid-19 se registró una reducción de los niveles de contaminación del 40% en China e India y de hasta un 50% en Europa, según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA). Con ello, se ha demostrado que la reducción de los desplazamientos también tiene beneficios claros para el medio ambiente. 

El b-learning no solo tiene una semipresencialidad programada, también permite mayor flexibilidad a la hora de decidir cuándo y cuándo no acudir a clases presenciales. Asimismo, a esto se suma un menor uso de documentos en papel en favor de medios reutilizables, de manera que se eliminan residuos y se reduce el uso de energía en el aula.

B-learning: la nueva realidad educativa

En la actualidad, se cuenta con varios casos prácticos de la implementación del modelo de aprendizaje semipresencial tanto en el sistema educativo como en el mundo empresarial.

Aplicaciones en el sistema educativo

Un estudio del Institute for Statistics de la UNESCO estima que, para el año 2030, 2,3 millones de los 120 millones de estudiantes que asistirán a centros de educación superior emplearan modelos educativos de b-learning. De hecho, en la actualidad, ya son muchos los centros que ofrecen algún grado de aprendizaje semipresencial tras la respuesta inicial a la emergencia causada por la pandemia. 

Un ejemplo es la escuela High Tech High en San Diego, un centro de educación primaria que, desde la reapertura de las restricciones en Estados Unidos y la disponibilidad más o menos generalizada de vacunas, ha seguido ofreciendo a sus alumnos la opción de tener un modelo de aprendizaje semipresencial, por lo que ha dedicado abundantes recursos a la formación y preparación de sus centros, materiales y profesorado.

Otra de las modalidades del b-learning, conocida como “flipped classroom” o aula invertida, lleva un tiempo explorando las posibilidades de la semipresencialidad para aumentar el interés de los alumnos y fomentar el “peer teaching”, en el que los alumnos aprenden los conceptos teóricos en casa a través de vídeos y reflexionan sobre lo aprendido en clase, con la mentoría del docente. El catedrático de Física de la Universidad de Harvard, Eric Mazur, ha experimentado de forma extensa con esta metodología, la cual ha aplicado a todas sus clases, y ha obtenido  excelentes resultados. 

b-learning

B-Learning en el mundo empresarial

En el mundo laboral también se han visto las repercusiones de la semipresencialidad: desde la contratación hasta la formación, pasando por la presencialidad durante la propia jornada laboral.

Uno de los retos de algunas compañías, durante y tras las restricciones derivadas de la pandemia, ha sido la formación online y semipresencial de su plantilla. Lo que antes eran formaciones presenciales con materiales físicos ahora han dado paso a formaciones online en plataformas de enseñanza compaginadas. Empresas como Danone o Intel han decidido ofrecer sus cursos de formación mediante métodos como el b-learning.

Estamos en un momento en el que el aprendizaje semipresencial ofrece posibilidades nunca vistas y, al mismo tiempo, está en el foco para la comunidad educativa. Se trata de una oportunidad para desarrollar nuevas metodologías en todos los ámbitos laborales, pero, para ello, es necesario contar con profesionales capacitados que ejerzan como agentes del cambio.

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