Cultura de empresa: qué es, tipos y su importancia en una organización

04/11/2020 | Santander Universidades

La cultura de empresa o cultura organizacional se relaciona con cómo se logra alinear el talento humano con la identidad, las estrategias, los procedimientos y los objetivos de una organización. En el contexto actual, el liderazgo juega un papel determinante en esta dinámica, ya que es lo que transforma, mediante la aportación de valores muy positivos, las condiciones culturales de las empresas de todo el mundo.

Sin embargo, antes de entrar en detalle en la relación existente entre el liderazgo y la transformación de las empresas modernas, es importante que conozcas los aspectos fundamentales de la cultura de empresa: qué es y qué elementos la conforman.

¿Qué es la cultura de empresa?

La cultura de empresa es el conjunto de elementos culturales que caracterizan y rigen a todo el equipo humano que trabaja en una organización (desde los directivos hasta los becarios). La suma de esos elementos es lo que define la esencia de la empresa. Por tanto, se encuentra arraigada en la estructura, los objetivos, las estrategias, los procedimientos y los enfoques de la organización, todo ello a través del personal que la conforma.

Por ejemplo, un elemento básico de la cultura de empresa es cómo interactúas con tus compañeros de trabajo, con tus superiores o subalternos y con clientes o proveedores, es decir, cómo son tus relaciones horizontales, verticales y externas en una empresa.

De este modo, la cultura de una empresa es multidimensional y transversal, ya que afecta al conjunto de personas que conforman la organización e influye en todos los aspectos de esta.

¿Cuáles son los elementos de la cultura de una empresa?

De acuerdo con la escuela de negocios EAE Business School, existen dos tipos de elementos que componen la cultura de empresa:

1. Los elementos escritos

Se refiere a todos aquellos elementos culturales que están plasmados en documentos y que tienen por objetivo definir, estructurar y fomentar la cultura de una empresa de forma explícita y rigurosa.

Entre estos elementos destacan los protocolos de la empresa, los códigos de conducta, las guías de estilo, los manuales de procedimientos, las políticas y normativas, y los apartados de misión, visión y valores, entre otros.

2. Los elementos no escritos

Son elementos culturales que no se difunden necesariamente de manera formal a través de documentos, ya que forman parte de la esencia y el espíritu diario de la organización. En este sentido, los principales medios de difusión son las personas, a través de sus acciones individuales y colectivas.

Entre estos elementos destacan las tradiciones, experiencias, actitudes, conductas, costumbres, decisiones, creencias, hábitos y otros factores dinámicos que desarrollan los miembros de la empresa al relacionarse entre ellos y con externos.

cultura empresa

¿Qué tipos de cultura empresarial existen?

En líneas generales, y según el artículo publicado por EIPE Business School, de la Universidad Católica de Ávila, existen cuatro tipos de cultura de empresa:

    a) Cultura empresarial autoritaria

Este tipo de cultura es representativo de aquellas empresas en las cuales el poder de decisión está altamente concentrado. Por ejemplo, cuando la misma persona debe tomar siempre las decisiones.

    b) Cultura empresarial burocrática

Las empresas con cultura burocrática tienen normas y protocolos que definen explícitamente la forma de actuar, por lo que todas las decisiones van a depender de las normativas existentes. Si bien es una cultura muy estricta, también puede ser beneficiosa, porque su estructura clara, por lo general, garantiza la calidad de la gestión.

    c) Cultura empresarial por objetivos

Esta cultura se basa en fomentar el cumplimiento de objetivos y el logro de resultados. Algunos de los pilares de las empresas con este tipo de cultura son el impulso de la competitividad y el aumento de las exigencias a toda la organización para alcanzar el éxito.

    d) Cultura empresarial de motivación

Este caso es similar a la cultura por objetivos, con la diferencia de que, en este tipo de cultura, se busca estimular el talento humano con la filosofía de que los equipos motivados y felices logran mejores resultados.

¿Por qué es importante definir una cultura de empresa?

Definir una cultura de empresa y alinear todo alrededor de ella es una cuestión clave para las organizaciones. 

De hecho, la palabra “definir” es lo que realmente marca la diferencia. Y es que, si bien todas las empresas acaban formando una cultura dentro de sus oficinas, si esta no se define, puede tomar un rumbo totalmente contrario a lo que se desea. Y esto suele provocar un choque frontal entre objetivos y realidad que acaba afectando de forma negativa a todas las áreas de la empresa. 

Por ello, definir una cultura empresarial es un proceso imprescindible que permite forjar los pilares de una compañía y establecer un camino por el que transitar. Gracias a ello, las organizaciones pueden obtener ventajas competitivas fundamentales para alcanzar el éxito: 

  • Alineación: las diferentes áreas de la empresa, así como sus miembros o colaboradores, están cohesionados, lo que permite luchar por objetivos comunes.

  • Identificación: los empleados se sienten identificados con los valores de la empresa y se sienten parte de ella. La contratación de personal también se enfoca desde el mismo punto de vista, lo que acaba por retroalimentar y reafirmar la cultura empresarial. 

  • Productividad: cuando todas las áreas y personas se alinean, lo normal es que la productividad general de la empresa aumente. Esto llevará a un crecimiento sostenido y a alcanzar logros cada vez mayores. 

  • Resiliencia: de la misma forma, la empresa estará más preparada para afrontar los cambios del mercado o adaptarse a nuevas circunstancias que puedan surgir con el paso del tiempo. 

  • Felicidad: todo lo anterior permitirá desarrollar un clima laboral positivo, donde la mayoría de las personas son felices en su puesto de trabajo, algo que también repercutirá positivamente en el rendimiento global.

  • Retención de talento: la cultura de empresa permite formar equipos de trabajo sólidos y duraderos. El talento se quedará y progresará sin necesidad de buscar otras oportunidades.

  • Diferenciación: una cultura de empresa bien definida permite diferenciarse de la competencia, así como aumentar el valor de una marca e incrementar su competitividad en el mercado. 

Ejemplos de cultura de empresa

Desde hace ya varias décadas, y dados los múltiples beneficios que ofrece una cultura de empresa, son muchas las organizaciones que han apostado por definirla. A continuación, vemos algunos ejemplos de cultura empresarial exitosos.

Zoom: la cultura de la felicidad

Zoom, empresa de software de videollamadas, centra su cultura de empresa en la felicidad de sus empleados, clientes, colaboradores y comunidad. Su principal objetivo es cuidar a todo aquel que rodea a la empresa para hacerle feliz

De este modo, esta se preocupa por el cuidado de todos sus equipos y fomenta el buen clima laboral desde el primer minuto. Asimismo, los empleados reciben el apoyo de sus compañeros y disponen de una alta flexibilidad laboral. 

Personio: la cultura basada en las personas

Personio, con siete oficinas repartidas por toda Europa y con 88 nacionalidades diferentes dentro de su plantilla, es una empresa B2B que ofrece un software de recursos humanos con el que ya ha ayudado a más de 10.000 empresas a automatizar sus procesos de RR. HH. 

Esta compañía centra su cultura de empresa en las personas. Gracias a esta filosofía, ha pasado de tener 60 empleados en 2018 a alcanzar los 1.700 en 2023. Empatía, sostenibilidad, transparencia, espíritu de equipo o diversidad son algunos de sus valores más destacados. 

Bento Technologies: la cultura de la transparencia

Bento Technologies ha creado una plataforma de servicios financieros dirigida a pequeñas empresas que quieren mejorar su control y gestión de gastos. En este sector, la transparencia es, sin duda, un aspecto fundamental, por lo que decidieron poner este valor en el centro de su cultura de empresa

Por ejemplo, los empleados tienen acceso a todos los datos de la compañía, sin restricciones. De la misma forma, los directivos siempre están disponibles para realizar tutorías a empleados, con el fin de prestarles ayuda tanto en el plano profesional como personal. 

¿Cómo se evalúa la cultura de empresa?

Según la metodología Unobtrusive Corporate Culture Analysis Tool (UCCAT), desarrollada por London School of Economics and Political Science (LSE), la cultura de empresa se puede evaluar teniendo en cuenta estas seis dimensiones:

    1. Adaptabilidad

La adaptabilidad es la capacidad y la iniciativa de la empresa de responder de manera efectiva a los cambios del entorno, asumiendo riesgos y fomentando la innovación y la resiliencia a través de la estrategia y del liderazgo.

    2. Orientación al cliente

La orientación al cliente es la visión con la que la empresa gestiona la relación con sus clientes. Es la cultura de enfocar todos los procesos hacia la satisfacción de los deseos y las necesidades de los clientes o consumidores.

    3. Orientación al empleado

La orientación al empleado tiene que ver con cómo gestiona la organización su talento humano desde dos perspectivas: por un lado, la del apoyo que le ofrece, las condiciones de trabajo, las oportunidades de superación, etc.; y, por otro lado, la de su capacidad de alinear al personal con los objetivos y la dirección de la empresa.

    4. Gerencia

La gerencia es el conjunto de condiciones organizacionales que crean los directivos para guiar a la empresa en lo relativo a los resultados, las responsabilidades y la visión de futuro.

    5. Planificación

La planificación es el alcance y la eficacia de los planes establecidos por los directivos para guiar a la empresa en lo relativo a los resultados, las responsabilidades y la visión de futuro.

    6. Transparencia

La transparencia es la claridad y veracidad de las comunicaciones de la empresa a través de prácticas como informes anuales o comunicados de prensa.

cultura empresa

Influye en la cultura de empresa

Al ascender hacia los puestos directivos, los profesionales adquieren la capacidad de influir de manera directa en los elementos escritos de la cultura de la empresa, a través de la mejora en las políticas organizacionales, los códigos de conducta y las normativas. También, participan en una reconstrucción positiva de los elementos no escritos de la cultura empresarial, al promover mejores hábitos, comportamientos y decisiones.

Y, todo ello en el marco de una gestión que fomenta el logro de objetivos y la motivación del personal, dos tipos de cultura de empresa que, al combinarse, crean una potente maquinaria que siempre impulsa al talento humano hacia el éxito colectivo de la organización.

Sin embargo, para poder impulsar un cambio positivo en la cultura de empresa de manera contundente y transversal, es determinante poder alcanzar una posición y un reconocimiento que te lo permitan, cuyas responsabilidades y potestades aumenten tu nivel de influencia sobre las distintas dimensiones de la cultura organizacional.

En este sentido, solo a través del liderazgo y de la negociación podrás dejar tu huella en la adaptabilidad, la orientación al cliente y al empleado, la gerencia, la planificación y la transparencia de la empresa. Para ello, el primer paso para lograrlo es trabajar precisamente en mejorar tus habilidades de liderazgo y negociación, con el objetivo de poder llegar a ocupar estos puestos directivos.

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