Desarrollo directivo y el liderazgo femenino del futuro

04/03/2022 | Santander Universidades

El desarrollo directivo por parte de las mujeres es clave no sólo para superar con éxito la competitividad natural del mercado profesional, sino también para reducir la brecha de género que por cultura ha predominado por mucho tiempo en los altos cargos. 

Según indica el estudio Women In Business de Grant Thornton de 2020, en la actualidad, a nivel global, el 87% de las empresas tienen al menos una mujer ocupando un cargo en la alta dirección. Sin embargo, la brecha de género sigue existiendo, ya que, de promedio, las mujeres no suelen ocupar más del 29% del total de puestos directivos en las organizaciones. 

Esto significa que hay mujeres que están conquistando posiciones en puestos directivos a pesar de que en el ámbito de la cultura empresarial todavía no se está fomentando lo suficiente la inclusión femenina en dichos cargos. Y lo están logrando gracias a que han invertido tiempo y esfuerzo en su propio desarrollo directivo como profesionales.

¿Qué es el desarrollo directivo? 

El desarrollo directivo es el proceso de formación que atraviesa cualquier profesional que busca adquirir las habilidades y las competencias necesarias para asumir con efectividad un puesto de alto liderazgo en una organización.

Por lo general, este proceso se lleva a cabo a través de programas de desarrollo directivo, que son entrenamientos intensivos especialmente diseñados para ayudar a desarrollar habilidades intelectuales, prácticas y analíticas de gestión organizacional.

También proporcionan las herramientas para comprender las fuerzas comerciales, económicas y políticas que afectan a las empresas; adquirir un pensamiento estratégico para afrontar los complejos desafíos del entorno; afinar la toma de decisiones oportunas y eficaces; superar los temores ante las grandes responsabilidades; aplicar las teorías vanguardistas de gerencia y economía al mundo real, y proponer por cuenta propia soluciones innovadoras a diversos tipos de escenarios empresariales.

En el caso del talento femenino, el desarrollo directivo busca dotar a las mujeres con las suficientes capacidades de liderazgo y negociación que les permitan ocupar cargos en los niveles más altos de las empresas, reduciendo de esta manera la brecha de género que existe hoy en día en las cúpulas directivas de las organizaciones.

La mujer ejecutiva es una gran gestora de imprevistos, con grandes dotes de comunicación, flexibilidad y escucha activa.

Laura Muñoz, directora de Brand Equity de Natura Bissé

¿Qué impacto tiene el talento directivo femenino en las empresas?

Contar con mujeres en puestos de alta dirección puede significar un aumento importante en las ganancias de una empresa. Esta es la conclusión a la cual llegaron el Peterson Institute y Ernst & Young (EY) tras su investigación conjunta Is Gender Diversity Profitable? Evidence from a Global Survey

Dicho informe revela que, de las 21.980 empresas analizadas a nivel mundial, aquellas que tienen un 30% de sus puestos directivos ocupados por mujeres han alcanzado un margen neto de ganancias de hasta 6% por encima de las empresas que no cuentan con mujeres directivas.

La evidencia es bastante clara. La incorporación de mujeres a cargos de liderazgo y el apoyo a su desarrollo directivo aporta los niveles de innovación y de disrupción extras que las empresas necesitan para sobrevivir y prosperar en un mercado cada vez más cambiante.

El coste de oportunidad de no apostar por equipos directivos mixtos, en términos de retorno sobre los activos, supone una pérdida de casi 580.000 millones de euros en los 35 países analizados.

Isabel Perea, socia de Grant Thornton

¿Cuál debe ser el primer paso de las mujeres líderes?

Según el informe The Global Gender Gap 2020 del Foro Económico Mundial, se pronostica que la paridad de género en Europa occidental se consolidará en los próximos 54 años y, en América Latina, en unos 59 años.

En Norteamérica, el panorama es menos alentador, con un pronóstico de no menos de 151 años.

Ante esta situación, las mujeres líderes deben preguntarse si están dispuestas a esperar tantos años a que las oportunidades profesionales comiencen a presentarse de manera equitativa, o si prefieren tomar las riendas y comenzar a trabajar en su desarrollo directivo para marcar la diferencia y conquistar la cúspide empresarial gracias al fortalecimiento de sus habilidades.

Es cierto que en la sociedad existe un problema de paridad de género, pero lo que verdaderamente separa a las mujeres de la cima profesional es la actitud. De acuerdo con el estudio Navigating Disruption without Gender Diversity? Think Again de EY (Ernst & Young), el 61% de las mujeres cree que las organizaciones no ofrecen suficiente diversidad en sus puestos de alta dirección. 

Sin embargo, Sheryl Sandberg, la primera y única mujer en la junta directiva de Facebook a nivel mundial, explica en su conferencia TED Why We Have Too Few Women Leaders que la principal causa de que este problema exista es que las mujeres suelen desconfiar de sí mismas y no se sienten capaces ni merecedoras de ocupar una posición de alto liderazgo. Por tanto, terminan alineando sus conductas en la dirección equivocada de la superación profesional.

Las mujeres subestiman sistemáticamente sus capacidades…, no negocian por sí mismas…, y les atribuyen su éxito a factores externos… Nadie consigue una oficina importante sentándose a un lado y no en la mesa de negociación, y nadie consigue un ascenso si no piensa que se merece el éxito.

Sheryl Sandberg, jefa de operaciones de Facebook

En otras palabras, las más interesadas en su desarrollo directivo son las mujeres mismas. Si estas centran sus esfuerzos en mejorar sus habilidades de liderazgo, cada vez más empresas estarán interesadas en contratarlas para los puestos de alta gerencia. Es aquí donde entran en juego los programas de desarrollo directivo como ese primer paso para las mujeres líderes.

¿Cómo el desarrollo directivo contribuye a obtener mejores resultados?

Gracias a estos programas de liderazgo, las participantes tienen la oportunidad de adquirir y poner en práctica herramientas muy útiles para dar un acelerón en su carrera profesional. 

Por un lado, la apuesta por la capacitación pone de manifiesto su voluntad de mejorar y seguir formándose, esa actitud a la que se refiere la directiva de Facebook. Sin duda, se trata de una soft skill que es muy valorada por las empresas y que, por tanto, las sitúa en un buen punto de partida para promocionar hacia puestos de mayor responsabilidad. En este sentido, según el informe Posiciones y competencias más demandadas EPyCE 2020, la iniciativa y proactividad es una de las habilidades que más demandan las compañías tanto para puestos júnior como sénior.  

Además, a través de la adquisición de nuevas habilidades, las profesionales pueden mantenerse actualizadas en un entorno laboral cambiante donde el reskilling y upskilling es indispensable. De hecho, de acuerdo con el informe 2020 Global Human Capital Trends de Deloitte, el 53% de las empresas sostiene que entre la mitad y la totalidad de su fuerza laboral necesitará cambiar sus competencias y capacidades en los próximos tres años. 

Por su parte, según el Foro Económico Mundial, los trabajadores deberán cambiar en torno al 40% de sus habilidades básicas antes de 2025 para adaptarse a las nuevas exigencias del mercado, incluso aunque se mantengan en sus mismos puestos de trabajo. De este modo, con los programas de desarrollo directivo, las profesionales se pueden adelantar a esta renovación del talento humano y se convierten en las candidatas perfectas para asumir nuevas responsabilidades. 

No obstante, junto a este impacto a nivel curricular, otro de los beneficios de los programas de liderazgo es la transformación interna que experimentan las participantes. La adquisición de nuevas habilidades enfocadas hacia el liderazgo femenino facilita su transformación desde un perfil técnico a un perfil más estratégico. Esto se debe a que las profesionales incorporan las herramientas necesarias para sentir que pueden dar este salto cualitativo. 

Además, esa mayor competencia dispara la autoconfianza, facilitando que superen las inseguridades asociadas al llamado síndrome del impostor. Esta seguridad en sí mismas da paso a una mayor audacia a todos los niveles, que permite a las mujeres afrontar nuevos retos y sentir la satisfacción de ir conquistando nuevas metas. 

¿Cuáles son las tendencias para impulsar el liderazgo femenino? 

Aunque es indudable la importancia que tienen las propias mujeres en el impulso de sus carreras, empresas e instituciones son cada vez más conscientes del impacto que tiene la diversidad de género en las cúpulas directivas. Como consecuencia, existen diferentes iniciativas dirigidas a impulsar el liderazgo femenino.

A nivel normativo, las legislaciones de los distintos países están reforzando las políticas de igualdad de género en el mercado laboral, introduciendo medidas, como la obligatoriedad de realizar planes de igualdad o de publicar las tablas salariales por género. Sin embargo, hay compañías que están llevando la diversidad más allá de los preceptos legales, estableciendo acciones más contundentes para garantizar la igualdad dentro de sus plantillas. Es el caso de Cellnex Telecom, donde han estipulado que el 50% de las incorporaciones y de las promociones internas deben ser mujeres. 

En la selección de personal, los reclutadores están un 13% menos dispuestos a visitar los perfiles profesionales de mujeres que los de hombres, según el informe Gender Insights Report: How women find jobs differently, de LinkedIn. Para evitar estos sesgos de género, muchas compañías, como Unilever o Hispasat, están implementando el CV ciego en estos procesos y están trabajando para que las ofertas de empleo sean inclusivas y no generen prejuicios de género en cuanto al candidato buscado. 

Otra de las tendencias en el desarrollo directivo femenino son los programas de mentoring, coaching o shadowing, donde las mujeres son guiadas por otros profesionales en puestos de responsabilidad para que puedan prepararse en materia de liderazgo de cara al futuro. Un caso de éxito es el programa Riise, una red puesta en marcha por Accor que ha conseguido que más de un 35% de los directores de hotel de la multinacional sean mujeres. 

También son cada vez más frecuentes los programas de liderazgo femenino, como los que ofrece Santander Open Academy, de Banco Santander. 

Asimismo, existen las plataformas de networking, que permiten a las profesionales conectarse entre sí y compartir experiencias y consejos sobre liderazgo femenino; los programas de reconocimiento interno, para poner en valor la aportación del talento femenino, o, más a largo plazo y dentro del sector tecnológico y científico, las iniciativas de impulso de las vocaciones STEM entre las jóvenes, que son también otras de las medidas para potenciar el desarrollo directivo de las mujeres.

¿Por qué es necesario un programa de desarrollo directivo?

Por un lado, cuando las mujeres acceden a un programa de desarrollo directivo de manera particular, se están entrenando para convertirse en esa figura de liderazgo femenino cada vez más valorada por las organizaciones, multiplicando así sus niveles de competitividad y de empleabilidad en el mercado laboral. Por otro lado, cuando se implementa un programa de desarrollo directivo in-company (dentro de la organización), la empresa logra capacitar y retener el talento femenino de manera efectiva y eficiente, facilitando así el aprovechamiento de la innovación y la disrupción que puede aportar su personal interno.

Una empresa, cuanto más refleje la diversidad de la sociedad en la que realiza su actividad, mejor entenderá a sus clientes actuales y potenciales. Y para eso es fundamental incrementar esa diversidad en los niveles directivos que influyen en la toma de decisiones.

Jaime Pérez Renovales, director de la división de Secretaría General y Recursos Humanos de Banco Santander

Por ello, algunos de los principales beneficios de un programa de becas, comoel que propone Santander Open Academy, es que ayudan a mujeres a desarrollar conocimientos y herramientas imprescindibles como líderes:

  • Mejorar la comprensión del modelo actual de liderazgo y aplicar el conocimiento y las habilidades aprendidas a su propio equipo y organización.
  • Conseguir claridad y seguridad en su estilo de liderazgo y formular un plan de desarrollo personal diseñado para acelerar su carrera.
  • La posibilidad de aprender de profesores reconocidos.
  • Obtener una perspectiva verdaderamente global y amplia de su red profesional aprendiendo con un grupo internacional de compañeras.

Sin ir más lejos, en su informe Women in Business, la firma Grant Thornton reconoce a Banco Santander como un caso de éxito entre las empresas españolas por sus iniciativas de incorporar mujeres líderes tanto a su Consejo de Administración como a su alta dirección. De hecho, la presidencia de Banco Santander está en manos de una mujer, Ana Botín, quien además se encuentra en la primera posición de la lista Most Powerful Women International, publicada por la revista Fortune.

Este recorrido a favor de la igualdad no ha empezado ahora. Desde hace más de doce años, a través de Santander Universidades, Banco Santander apuesta por la formación del liderazgo femenino. En concreto, lo hace a través del programa Santander W50, en el que mujeres que estén ejerciendo puestos de alta dirección y que aspiren a formar parte de Consejos de Administración pueden descubrir y pulir su propio estilo de liderazgo personal a través de conferencias altamente interactivas, entrenamiento individual y discusiones inmersivas con compañeros y profesores y expertos de la prestigiosa London School of Economics and Political Science (LSE)

Una de estas mujeres que decidió apostar por su desarrollo directivo es Marta Colomina, managing director de PwC (PriceWaterhouseCoopers), con responsabilidad sobre las áreas de Marketing, Responsabilidad Corporativa y la Fundación PwC. En 2018, tuvo la oportunidad de acudir durante cinco días al campus de LSE, en el centro de Londres, y beneficiarse del aprendizaje sobre liderazgo del programa.

"Es una oportunidad increíble y si lo haces acompañado de profesores, de speakers y de contenido del más alto nivel, pues ya es un programa redondo."

Marta Colomina, managing director en PwC

De hecho, gracias a este curso, Marta logró mejorar su comprensión del paradigma actual de liderazgo, obtener una perspectiva definida de su propio estilo, aplicar el conocimiento y las habilidades aprendidas a su propio equipo y organización y diseñar un plan de desarrollo directivo personalizado para impulsar su carrera profesional. 

No obstante, esta experiencia de desarrollo directivo supuso mucho más que la adquisición de competencias. La integración dentro de una red internacional de mujeres líderes le permitió establecer contacto con otras profesionales en su misma situación laboral y compartir ideas, preocupaciones, retos y proyectos conjuntos. 

“No es solo adquirir conocimientos, sino tener la experiencia de estar con un grupo increíble de mujeres en una situación similar a la tuya que te permiten hacer una parada en tu carrera profesional y ver dónde estás, pensar a dónde quieres llegar y reflexionar un poco en cuáles son los pasos que tienes que seguir.”

Marta Colomina, managing director en PwC

¿Quieres, como Marta Colomina, vivir esta inigualable experiencia de desarrollo directivo y formar parte de esta comunidad por la que ya han pasado más de 700 mujeres líderes?

Un año más, Banco Santander mantiene su firme compromiso con la igualdad de género con una nueva edición del Curso Santander | SW50 Leadership Programme 2024 - LSE.

El programa SW50 está dirigido a mujeres que estén ejerciendo puestos de alta dirección y residentes en Alemania, Argentina, Brasil, Chile, EEUU, España, México, Polonia, Portugal, Reino Unidos y Uruguay. La formación se imparte presencialmente en el campus de la prestigiosa London School of Economics and Political Science (LSE), donde aprenderán a potenciar su estilo de liderazgo personal a través de formación, actividades y coaching individual. Además, tendrán la oportunidad de compartir experiencias con mujeres de distintos países, fomentar el networking y establecer una red global con otras mujeres líderes.

La beca incluye el 100% del coste del programa formativo, así como la estancia en Londres durante las fechas del programa. No es necesario tener un título universitario ni ser cliente de Banco Santander.

 

¿Ocupas un puesto de alta dirección y quieres formar parte de una comunidad internacional de mujeres líderes? Si la respuesta es sí, inscríbete ya en el Curso Santander | SW50 Leadership Programme 2024 - LSE.

(En estos momentos la convocatoria de Curso Santander | SW50 Leadership Programme 2024 - LSE ha terminado, pero te animamos a que consultes el portal de Santander Open Academy para que encuentres la formación que mejor se adapte a ti y des un impulso a tu carrera profesional. ¡Aprovecha la oportunidad!)

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