El futuro está aquí: usos y aplicaciones prácticas de la Inteligencia Artificial y la Robótica

¿Sabías que la inversión privada en Inteligencia Artificial (IA) ha crecido más de un 2.800% en menos de una década? Según el informe AI Index Report (2022) de la Universidad de Standford, la suma de inversión privada, fusiones y adquisiciones, ofertas públicas y participaciones minoritarias en este sector superó los 176 billones de dólares en 2021 frente a los seis de 2013. Una inversión en IA que, lejos de frenar, se acelerará al estar considerada como una tecnología revolucionaria que, en palabras del CEO de Google, Sundar Pichai, es comparable con la invención del fuego o la electricidad.

Sin ir más lejos, los datos de este inicio de año corroboran esta tendencia. Microsoft ha anunciado la inversión de 10.000 millones de dólares en OpenIA, la empresa de inteligencia artificial creadora de Chat GPT. Por otro lado, Google dedicará cerca de 400 millones de euros para contrarrestar este paso de Microsoft y desarrollar Bard, su propio chat conversacional basado en IA. Y es que las “Big Tech” han iniciado una carrera para liderar este campo con inversiones millonarias.

¿Quieres saber cuál es el motivo por el que la Inteligencia Artificial y la Robótica se han convertido en la inversión prioritaria de las grandes tecnológicas? ¿Y cómo sus usos y aplicaciones están transformando las empresas y el mercado laboral? Sigue leyendo.

¿Qué es la Inteligencia Artificial y la Robótica?

Esta ingente inversión pone de manifiesto que la Inteligencia Artificial y la robótica optimizan procesos, mejoran procedimientos y aumentan la productividad de todas las actividades económicas y humanas. De ahí que los usos y aplicaciones en nuestro día a día son innumerables. 

Asimismo, su impacto en la economía mundial aún está por ver. Algunos estudios, como el de PricewaterhouseCoopers (PwC), estiman que la adopción generalizada de IA aumentará el PIB mundial en alrededor de 15,7 billones de dólares en 2030. Sin embargo, antes de profundizar en sus usos y aplicaciones, es conveniente distinguir los dos conceptos, ya que, aunque suelen ir ligados, tienen significados diferentes. 

Mientras que la IA es la tecnología por la que se transfiere inteligencia “humana” a una máquina mediante técnicas de machine learning o deep learning, la robótica hace referencia a la ciencia encargada del diseño y construcción de robots (aparatos) programados para realizar tareas de forma automática (sin inteligencia). 

Por lo tanto, existen tanto robots inteligentes con capacidad de aprender de forma automática como robots que tan solo reproducen tareas mecánicas y automáticas. En este sentido, la confusión suele generarse porque la IA es capaz tanto de desarrollar un software como de implementarse en máquinas para darles la capacidad de aprendizaje.

Tipos de inteligencia artificial

Dentro de la Inteligencia Artificial, podemos distinguir tres niveles: 

• Inteligencia Artificial Específica (ANI). Tiene la capacidad de simular el comportamiento humano y es el tipo de inteligencia artificial y robótica que estamos usando en estos momentos. Por ejemplo, está implementada en asistentes virtuales, soluciones de reconocimiento facial o vehículos autónomos.
• Inteligencia Artificial General (AGI). Este tipo de inteligencia sería equiparable a la inteligencia humana e implicaría que las máquinas fueran capaces de pensar como los humanos, teniendo conciencia de sí mismas y emociones. Algunos expertos creen que Chat GPT-4, con mucha más potencia y precisión, es un ejemplo de este tipo de IA.
• Superinteligencia artificial (ASI). No se ha llegado a ella ni se está cerca de conseguirlo. Esta inteligencia, que sería superior a la del hombre, daría lugar a que una máquina fuera capaz de volverse consciente y autónoma.

Usos y aplicaciones de la Inteligencia Artificial y la Robótica

La citada investigación realizada por la Universidad de Stanford revela que las áreas que están recibiendo más inversión en Inteligencia Artificial son las de gestión y procesamiento de datos en la nube, medicina y salud, retail, lenguaje y atención al cliente y energía. 

En este sentido, a continuación, te presentamos algunos de los proyectos más punteros surgidos en los últimos meses:

• En el ámbito de la medicina y la salud, la empresa Medbravo ha desarrollado un servicio que facilita que pacientes con cáncer de colon opten a los ensayos clínicos más adecuados según su caso, mediante una red digital de hospitales en coordinación con los médicos e investigadores clínicos.
  Tras acceder a una base de datos fiables, la empresa, con la colaboración del Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (ISABIAL), aplica métodos de Inteligencia Artificial tanto para organizar la información de los estudios sobre el cáncer como para el aprendizaje automático de los criterios de elegibilidad de los estudios. Así, se facilita la participación de pacientes oncológicos a tratamientos específicos.
• En el sector farmacéutico, la IA acelera la creación de medicamentos. El ejemplo más claro de esta aplicación lo protagonizó Moderna cuando desarrolló su vacuna de ARN mensajero contra la Covid-19 en tan solo dos meses. “Desarrollamos una vacuna contra el Covid en dos meses. Esto fue 90 veces más rápido de lo habitual en el desarrollo de un fármaco que ronda los 20 meses", explicó Stéphane Bancel, CEO de Moderna. 
• La IA también puede usarse para prevenir casos de suicidio. Este es el caso del proyecto Suicide prevenTion sOcial Platforms (STOP) en el que un grupo de investigadores, psicólogos y psiquiatras ha desarrollado una serie de algoritmos de Inteligencia Artificial para detectar patrones de comportamiento suicida mediante el análisis de textos, imágenes y actividades en redes sociales. La iniciativa obtiene un 85% de precisión.
  Debido a la política de privacidad europea, los responsables descargan los mensajes e imágenes de forma anónima y, tras estudiarlos, lanzan campañas de publicidad y de ayuda. Según los datos facilitados, estas campañas propician un aumento de más de un 60% en el número de llamadas al Teléfono de la Esperanza provenientes de redes sociales.
• En el ámbito del lenguaje y la atención al cliente, el desarrollo más importante en estos momentos es el de ChatGPT, un sistema de chat con inteligencia artificial que está entrenado para mantener conversaciones. Es capaz de entender lo que se le pregunta, incluyendo adjetivos y matices.
  Microsoft ha implementado en su buscador Bing una versión asistida por la IA de esta aplicación. Y la compañía 1Million Bot ha desarrollado su asistente virtual “Rafa” apoyado en ChatGPT para difundir la historia y cultura de Alicante. En este campo, Google ha presentado Bard, su chat inteligente para hacer búsquedas.

Estos son solo algunos ejemplos de los usos y aplicación de la Inteligencia Artificial y la Robótica en nuestros días. Sin embargo, no cabe duda de que, en un futuro próximo, habrá muchos más, según evolucione una tecnología que, de acuerdo con un informe de 2021 de la Comisión Nacional de Seguridad sobre IA de EE. UU., “reorganizará el mundo”. 

En este sentido, ayudará a crear nuevas empresas y modelos de negocios, haciendo necesaria la participación de nuevos perfiles profesionales. Por ello, como sucedió en la primera etapa de la revolución digital, la formación continua debe ser una prioridad para los profesionales, las empresas y los gobiernos. El objetivo: lograr las capacidades necesarias para desempeñarse con las máquinas, logrando una simbiosis que deje a los robots hacer el trabajo rutinario y a los humanos la parte más creativa.

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