Trabaja tu inteligencia social para triunfar profesionalmente

22/10/2020 | Santander Universidades

¿Qué hace que las personas tengan o no éxito en el trabajo? Hasta hace relativamente poco, el coeficiente intelectual ha sido el factor principal para establecer la mayor o menor valía de un profesional. Sin embargo, hoy día está comprobado que la inteligencia social es más determinante a nivel laboral que una alta competencia cognitiva.

De este modo, si quieres crecer profesionalmente, necesitas desarrollar estas capacidades indispensables como son la inteligencia social, la inteligencia emocional y los procesos cognitivos. Estas soft skills (habilidades blandas) son las que te permitirán diferenciarte y optar a una mejor posición laboral.

CTA Odilo

La inteligencia social: una asignatura obligatoria en el ámbito laboral

Seguro que conoces casos de estudiantes brillantes que acaban en puestos de baja responsabilidad, trabajadores altamente preparados que no consiguen prosperar en sus empresas o empleados con una gran reputación que fracasan estrepitosamente cuando son ascendidos. 

De nada sirve poseer unos amplios conocimientos técnicos si no dispones de los recursos emocionales para usarlos adecuadamente, especialmente conforme avanzas en la escala jerárquica. E. L. Thorndike fue el primer psicólogo en proponer una teoría sobre la inteligencia social en 1920.Como planteó en su artículo La inteligencia y sus usos, “la falta de inteligencia social puede convertir al mejor de los mecánicos de una fábrica en el peor de los capataces”. 

Al fin y al cabo, el ámbito laboral no deja de ser una red de conexiones interpersonales, donde la comunicación, la negociación o la influencia son una constante del día a día, hasta el punto de que el éxito profesional depende solo en un 20% del cociente intelectual y en un 80% de la inteligencia emocional, según sostiene Daniel Goleman en su libro Inteligencia Emocional. ¿Cómo vas a destacar si no sabes plantear y defender tus ideas, si no consigues ganarte la confianza de tus compañeros y superiores, o si no puedes gestionar un equipo de trabajo? 

Por tanto, si deseas tener éxito profesional y alcanzar puestos de liderazgo en tu futuro laboral, necesitas impulsar tu inteligencia social, buscando oportunidades de capacitación que te permitan trabajar estas soft skills desde la universidad o tus primeras etapas en el mercado laboral con el objetivo de incorporar un valor añadido que te diferencie del resto.

De hecho, de acuerdo con el estudio Future Work Skills 2020 del Institute for the Future (IFTF), la inteligencia social forma parte de las 10 habilidades más importantes que las personas necesitarán desarrollar en la siguiente década para sobresalir en el mercado de trabajo. 

¿Qué es la inteligencia social?

La primera definición de inteligencia social o social intelligence fue aportada por John Dewey a principios del siglo XX. Concretamente, en su libro Moral Principles of Education, define el concepto como “el poder de observar y comprender situaciones sociales”.

Se trata de aprender a relacionarse de forma efectiva con los demás, para colaborar y conseguir objetivos comunes. ”Es la capacidad de llevarse bien con los demás y conseguir que cooperen entre sí”, sostiene Karl Albrecht, en su libro Inteligencia social: la nueva ciencia del éxito. 

Por su parte, Kaaren Williamsen y Gustavus Adolphus College, en el trabajo Emotions and Social Intelligence: Jane Braaten and Antonio Damasio (1995), la definen como el conjunto de “destrezas y habilidades que intervienen en la creación y el mantenimiento de la comunidad”.

¿Qué soft skills componen la inteligencia social?

¿Y cuáles son estas destrezas y habilidades?, te preguntarás. Albretch, uno de precursores de esta idea, señala que esta competencia está compuesta por una combinación de cinco soft skills, dando lugar al acrónimo conocido como SPACE., por sus siglas en inglés:

  • Consciencia situacional (situational awareness). Una de las habilidades es tener la capacidad de analizar el contexto y valorar los comportamientos en función de este. Por ejemplo, las diferencias culturales pueden ser un factor muy importante en este sentido. Así, si una empresa te regala un reloj, te parecerá un bonito detalle, pero en China, por su fonética, este objeto se asocia a la mala suerte, así que un trabajador de este país no se tomará tan bien el gesto. 
  • Presencia (presence). Se refiere a la imagen que das a otras personas a partir de tu ropa, lenguaje corporal, gestos… Por ejemplo, si llegas siempre a la oficina con expresión seria, mirada de enfado y prisa,  no causarás la misma percepción que si entras sonriente y relajado.
  • Autenticidad (authenticity). Consiste en comportarse honestamente y con coherencia, sabiendo defender tus valores y principios y actuando en consecuencia. Solo siendo auténtico lograrás ganarte la confianza del resto.  
  • Claridad (clarity). La comunicación en la empresa es esencial. Por eso, también vas a necesitar la habilidad para transmitir tus propias ideas a los demás de forma asertiva y exponer los argumentos que las respaldan para tratar de persuadir e influir en la opinión del resto. 
  • Empatía (empathy). Por último, este tipo de inteligencia está estrechamente vinculada a la empatía. Para poder conectar con las personas, primero debes entender sus posturas, es decir, tratar de ponerte en su lugar y, desde ese punto, construir un diálogo conjunto hacia el consenso. 

¿Cómo desarrollar tu inteligencia social? 

Para que puedas incorporar estas cinco habilidades a tu día a día, Daniel Goleman, recoge las ocho competencias que te ayudarán a mejorar esta habilidad:

  • Trabaja la empatía primordial. Consiste en que desarrolles la capacidad para detectar las expresiones emocionales de los demás y comprendas tanto su lenguaje verbal, como no verbal.
  • Crea sintonía. Procura prestar atención a tu interlocutor a partir de una escucha activa.
  • Mejora la sincronía. Agiliza la interacción para favorecer la comunicación, ya sea mediante preguntas y respuestas o a través de elementos de comunicación no verbal, como asentimientos, gestos de duda, etc. 
  • Sé empático. Trata de comprender los motivos reales que están detrás de los sentimientos detectados a través de la empatía primordial, la sintonía y la sincronía.
  • Desarrolla la cognición social. Supone que seas consciente de las reglas que rigen el funcionamiento de un grupo.
  • Cuida tu presencia. Intenta transmitir la impresión adecuada según las circunstancias en las que te encuentres.
  • Gánate la confianza. Trata de causar una impresión favorable en el otro de tal modo que des sensación de calidez y confianza.
  • Muestra interés. Transmite a tu interlocutor que realmente estás interesado en las ideas que te está trasladando. 

Trabajando estas soft skills te abrirás puertas a nivel profesional, ya que dispondrás no solo de una capacitación técnica adecuada, sino también de las herramientas emocionales para trabajar en equipo y gestionar el cambio social. 

¿Quieres desarrollar tus soft skills? Si eres una de esas personas que no dejan nunca de aprender y quieres impulsar tus conocimientos en áreas como liderazgo, empresa, gestión, desarrollo personal, habilidades blandas, sostenibilidad y mucho más, en Learning Room, la nueva plataforma de contenidos de Santander Open Academy, podrás disfrutar, además de todo el contenido libre, de cuatro contenidos al mes sin ningún coste para ti. Con solo registrarte, podrás elegir entre cientos de  contenidos en formatos como eBooks, podcast, audiolibros, cursos o vídeos. Si te gusta lo que lees, pasa por aquí.

 

CTA Post Odilo

Más posts interesantes que leer...