Job Shadowing: ver, oír y… aprender

Seguro que has visto alguna vez cómo un niño pequeño, que ni siquiera es capaz de hablar o caminar con soltura, coge el móvil y sabe desenvolverse con una pantalla, como si supiera utilizarlo de forma innata. Sin embargo, esto no es una evolución genética al estilo Darwin, sino que está imitando a su entorno. Se trata de un claro ejemplo de aprendizaje por observación sobre el que se basa el Job Shadowing, una técnica de capacitación que está cogiendo fuerza en el ámbito laboral.

Y es que ver y oír a otras personas es esencial para adquirir habilidades y competencias. En concreto, según el cono del aprendizaje formulado por Edgar Dale, un tercio de los conocimientos que adquiere una persona proceden de este proceso de observación. Entonces, ¿por qué no aplicarlo al plano profesional? Esto es lo que propone el Job Shadowing. 

¿Qué es el Job Shadowing?

El Job Shadowing, como indica su nombre (“trabajo en la sombra”), propone que te conviertas en la “sombra” (shadow) de otro compañero más experimentado mientras este realiza sus funciones. Lo cierto es que este concepto se configura hoy día como una poderosa estrategia de aprendizaje dinámica y enriquecedora que introduce a estudiantes y profesionales en el mundo laboral para adquirir conocimientos y habilidades de manera práctica y efectiva a través de la observación.

Como consecuencia, mediante el método de Job Shadowing, podrás ir absorbiendo conocimientos y comprendiendo de primera mano cómo se aplica la teoría en situaciones reales. Además, esta técnica te permite vincular teoría y práctica de forma interactiva y personalizada, ya que te ofrece la oportunidad de formular preguntas y recibir orientación directa del experto.

Debido a las ventajas que presenta, muchas empresas y centros de estudios están incorporando el Job Shadowing en sus programas de onboarding para que los futuros trabajadores o empleados recién incorporados se familiaricen con el puesto laboral y la política de la empresa de forma rápida y se reduzca así el tiempo de acomodación al empleo. Y es que, ¿sabías que, según Gallup, se necesita una media de 12 meses para que un nuevo trabajador sea plenamente productivo? 

Tipos de Job Shadowing

Ahora bien, dentro del Job Shadowing, existen diferentes modalidades en función de las necesidades y aspiraciones profesionales de cada profesional. 

• Job Shadowing tradicional. En este tipo, la persona recién incorporada a la posición sigue de cerca el trabajo diario de un profesional sénior durante un período determinado para aprender de su experiencia y absorber su conocimiento. 
• Reverse Job Shadowing. En este caso, mientras la persona desarrolla las tareas, el trabajador experto hace de “sombra” y evalúa su trabajo para facilitarle algunas indicaciones. Se trata del tipo más adecuado para trabajadores en activo que ya conocen el sector, pero adquieren nuevas responsabilidades. En este sentido, sería el caso de un ascenso dentro de un mismo departamento, por ejemplo.    
• Virtual Job Shadowing. Otra opción es realizar el proceso de observación a través de internet, siguiendo al especialista de forma online. Lo cierto es que esto resulta muy útil a la hora de acercar a los estudiantes al mercado laboral y corroborar sus vocaciones. Por ejemplo, un centro de estudios puede conveniar con una empresa que un determinado trabajador ofrezca videoconferencias en las que un grupo de alumnos puedan seguirlo en su día a día de forma telemática. 

¿Qué beneficios aporta esta técnica de aprendizaje por imitación? 

La causa de este auge del Job Shadowing radica en los beneficios que supone su uso, tanto para las organizaciones, como para los profesionales. 

• Las empresas brindan un mejor proceso de integración a los nuevos trabajadores. Gracias al Job Shadowing las empresas reducen el riesgo de fracaso de los procesos de selección, algo especialmente relevante en esos primeros días tras la incorporación. En concreto, el 22% de las renuncias voluntarias en el ámbito laboral se producen en los primeros 45 días, debido a que el trabajador no se siente a gusto con el puesto, según un estudio de Bersin.  

• Los empleados se alinean mejor con la compañía. Al acompañar durante un periodo a otro compañero con experiencia, la persona recién incorporada no solo aprende las competencias técnicas y habilidades, sino que también se empapa de la cultura organizacional. Esto redunda, a su vez, en una disminución de la rotación, y los costes asociados a esta, y una mejora de la productividad del profesional. En este sentido, cabe destacar que los periodos de acomodación laboral frenan la productividad de las empresas entre un 1% y un 2,5%, de acuerdo con la consultora Urbanbound.

• El trabajador se aproxima mejor al ‘know how’ del puesto de trabajo. La persona nueva tiene acceso a esos “secretos” o “trucos” que no vienen en los manuales a la hora de conocer tanto las futuras responsabilidades como las pautas que hay que seguir para desarrollarlas. Esto reduce los niveles de estrés o el miedo a no estar a la altura y dispara la autoconfianza de los profesionales. 

• La curva de aprendizaje es más ágil y efectiva. Por ejemplo, permite a un profesional descubrir si realmente le gusta un determinado empleo con tiempo suficiente como para replantearse su futuro laboral. Por otro lado, al ir de la mano de otro trabajador con mayor experiencia, resulta más sencillo que este se una a la comunidad laboral desde un primer momento. 

¿Cómo desarrollar el ‘trabajo en la sombra’ con éxito?

El Job Shadowing puede ser una experiencia enriquecedora, pero, para aprovechar al máximo esta oportunidad, es importante seguir algunos consejos clave. Aquí tienes algunas pautas que te ayudarán a lograrlo:

• Establece metas claras. Antes de comenzar el Job Shadowing, es necesario investigar el puesto de trabajo y la organización y definir los objetivos concretos que se esperan conseguir. Por ejemplo, no tendrá el mismo propósito un programa dirigido a un nuevo trabajador que a un estudiante que solo quiere conocer cómo funciona el sector. 
• Determina el plan de desarrollo. Otro aspecto a tener en cuenta es el plazo durante el cual se va a llevar a cabo el Job Shadowing y bajo qué términos: ¿cuántas horas al día?, ¿cuántos días a la semana?, ¿quién asumirá el rol de experto-tutor?, ¿será un proceso individual o grupal?, etc.
• Comunícate. El que seas la “sombra” de otro profesional no significa que no puedas plantear las dudas y consultas que consideres oportunas. Al revés, el objetivo es que aproveches al máximo ese periodo de acompañamiento, por lo que no dudes en formular todas las preguntas que te permitan aprender a desarrollar ese puesto de trabajo lo mejor posible. 
• Evalúa el aprendizaje. Por último, no te olvides de incluir en el programa de Job Shadowing un sistema de evaluación que acredite que estás preparado para asumir el nuevo rol o que has adquirido los conocimientos esperados. 
• Sé proactivo. No te olvides de complementar el proceso de aprendizaje por observación con acciones de capacitación concretas para afianzar las competencias y habilidades requeridas. Al final, el éxito en el Job Shadowing depende de tu actitud y compromiso.

Como puedes ver, el Job Shadowing es una herramienta clave a la hora de obtener una visión práctica y realista de las tareas asociadas a una posición, así como para aprender de expertos en la materia en cuestión. Se trata de un recurso esencial para aquellos profesionales que buscan seguir aprendiendo a lo largo de toda su carrera.

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